Hasta que pongamos al día el Diario de Viaje, os dejamos un breve resumen del final de un viaje y el comienzo de otro.
Ya en Creta, y a punto de comprar los billetes de ferry a Turquía, revisamos nuestro equipaje, qué teníamos hasta ahora y qué nos faltaba. Y así llegamos a la conclusión de que teníamos dos grandes opciones: la primera, continuar el viaje hacia el Este, recorrer Asia y perdernos otro par de añitos por el continente americano... o coger todas nuestras cosas, e ir volviendo a España, poquito a poco, con la idea de unirnos a un proyecto que fuera interesante, donde poder formar una familia.
Al principio pensamos en coger directamente un avión desde Atenas hasta Madrid, tanta era la prisa que nos entró por poner en marcha esta nueva idea. Pero, como escuchamos decir a Diego unos meses después en La Gota de Leche de Logroño, después de un viaje tan largo cuando el cuerpo coge el avión, el corazón regresa en burro. Así que tomamos un ferry de Grecia a Italia, cruzamos los Apeninos, y desde Civitavechia nos plantamos en 25 horas en Barcelona.
Pedalear embarazada ha sido toda una experiencia, sobre todo por aquello de vomitar en todas las cunetas que discurren entre el centro de Italia y Calamocha. Cuando apenas nos quedaban unos 300 km para llegar a casa de la familia de Gabi, a punto de cumplir los tres meses de embarazo, el malestar físico se sumó a la presión de hacer alguna prueba médica para ver qué tal iba todo, así que acabamos por tomar un bus directo a Madrid. Al recorrer los últimos dos kilómetros del viaje en bicicleta, me atrapó la tristeza de haber acabado "haciendo trampas", después de visitar 17 países, recorrer más de 11.000 km, a lo largo de 19 meses de viaje.
La tripa iba creciendo y las ganas de forjarnos un nuevo futuro también lo iban haciendo. Hasta que dimos con un precioso proyecto de repoblación de Armejún, un pueblo abandonado de las Tierras Altas de Soria, que es ahora nuestra residencia junto a otros cuatro valientes (aunque esperamos que vayan llegando muchos más).
Os dejamos con una cuña de Radio Al Pilón, donde nos hicieron una entrevista preciosa:
MP3, Especial Companniers
Una foto de familia, a la que se sumó Silván en junio de 2016:
Y, para los que vivís en Logroño, nos vemos el 14 de septiembre en La Gota de Leche, a las 20:15, donde daremos una pequeña charla, ¡si nos deja el enano! ¡Un besazo gigante a todo el mundo!
Exposición y charla, La Gota de Leche, Logroño, septiembre 2016
Ya en Creta, y a punto de comprar los billetes de ferry a Turquía, revisamos nuestro equipaje, qué teníamos hasta ahora y qué nos faltaba. Y así llegamos a la conclusión de que teníamos dos grandes opciones: la primera, continuar el viaje hacia el Este, recorrer Asia y perdernos otro par de añitos por el continente americano... o coger todas nuestras cosas, e ir volviendo a España, poquito a poco, con la idea de unirnos a un proyecto que fuera interesante, donde poder formar una familia.
Al principio pensamos en coger directamente un avión desde Atenas hasta Madrid, tanta era la prisa que nos entró por poner en marcha esta nueva idea. Pero, como escuchamos decir a Diego unos meses después en La Gota de Leche de Logroño, después de un viaje tan largo cuando el cuerpo coge el avión, el corazón regresa en burro. Así que tomamos un ferry de Grecia a Italia, cruzamos los Apeninos, y desde Civitavechia nos plantamos en 25 horas en Barcelona.
Pedalear embarazada ha sido toda una experiencia, sobre todo por aquello de vomitar en todas las cunetas que discurren entre el centro de Italia y Calamocha. Cuando apenas nos quedaban unos 300 km para llegar a casa de la familia de Gabi, a punto de cumplir los tres meses de embarazo, el malestar físico se sumó a la presión de hacer alguna prueba médica para ver qué tal iba todo, así que acabamos por tomar un bus directo a Madrid. Al recorrer los últimos dos kilómetros del viaje en bicicleta, me atrapó la tristeza de haber acabado "haciendo trampas", después de visitar 17 países, recorrer más de 11.000 km, a lo largo de 19 meses de viaje.
La tripa iba creciendo y las ganas de forjarnos un nuevo futuro también lo iban haciendo. Hasta que dimos con un precioso proyecto de repoblación de Armejún, un pueblo abandonado de las Tierras Altas de Soria, que es ahora nuestra residencia junto a otros cuatro valientes (aunque esperamos que vayan llegando muchos más).
Os dejamos con una cuña de Radio Al Pilón, donde nos hicieron una entrevista preciosa:
MP3, Especial Companniers
Una foto de familia, a la que se sumó Silván en junio de 2016:
Y, para los que vivís en Logroño, nos vemos el 14 de septiembre en La Gota de Leche, a las 20:15, donde daremos una pequeña charla, ¡si nos deja el enano! ¡Un besazo gigante a todo el mundo!
Exposición y charla, La Gota de Leche, Logroño, septiembre 2016