Al fin hemos vuelto a las montañas, después de unos días que
se nos hacen eternos en Alemania siguiendo el río Isar (a mis enemigos no les
deseo ningún mal, pero ojalá algún día desperdicien sus vacaciones recorriendo
el Isarradweg). La República Checa tiene mucho que ofrecer, así que a lo largo
de las próximas semanas daremos unas cuantas vueltas tontas de estas que
caracterizan nuestra ruta para disfrutar de paisajes y pueblos con nombres de
tinte épico. Entramos a Chequia por el parque nacional de Šumava, en la región
de Bohemia. Dos bancos en medio del camino y un pequeño cartel delimitan una de
tantas fronteras invisibles que dividen Europa. En el portamapas de la bolsa del
manillar, cuatro palabras y frases básicas en checo.
jueves, 14 de agosto de 2014
martes, 12 de agosto de 2014
Y POR ESO SE VAN A MALLORCA
Llevamos un par de días en Austria y después de pensar en
recorrerla entera, acabamos por cambiar de opinión. Nos atraen sus montañas,
sus pueblos y su historia, pero no nos sentimos cómodos con su gente. Ha pasado
muy poco tiempo como para generalizar, pero las caras que observamos en las
plazas, las calles y las carreteras son de gente triste, y raro es el que
saluda. En un momento dado cruzamos el Rin buscando un supermercado abierto un
domingo en Suiza y ya no volveremos a entrar en Austria, encandilados otra vez
con la insospechada simpatía suiza.
Lago Constanza. |
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