jueves, 23 de abril de 2015

¿EN QUÉ MUNDO VIVIMOS?




“Porque toda la ley en una palabra se cumple en el precepto: amarás a tu prójimo como a ti mismo. Pero si os mordéis y os devoráis unos a otros, tened cuidado, no sea que os consumáis unos a otros”.
Gálatas, 5, 14-15.

Octubre del año 1809. Un joven aristócrata inglés trata de encontrar refugio en mitad de una terrible tormenta que se cierne sobre los montes Pindos, al noroeste de Grecia. Poco tiempo atrás, cuando todavía tenía dinero para pagarse los estudios en la universidad de Cambridge, jugueteaba con el mono que se había traído como compañero de habitación. Un día confesó al macaco que estaba planeando realizar un gran viaje por el Mediterráneo y este le miró con ojillos extraños. Él creyó entender en la mirada del animal que no iba a ser un viaje fácil, menos aún para un hombre cojo, pero le animaba la idea de que la desventura podía ser una fuente de inspiración para su poesía. Lord Byron deambuló por España, Portugal, Malta y Albania antes de perderse en las inmediaciones del monasterio de Zitsa. El poema que surgió de aquella tormenta descansa doscientos años más tarde sobre una placa de mármol. Dave nos ha traído hasta él en nuestro paseo con Tsarli, el perro de Anna y Kostas.

Engendro resultante de mezclar los únicos ingredientes de que dispones: cuscús, palomitas y pipas. Nuestra primera comida en Grecia... ¡Por suerte siguieron otras más deliciosas!