Debido a la dichosa crisis, las opciones de aventuras de la mayoría de los españoles han sido reducidas a dos formatos: google maps (con su maravillosa aplicación Street View) y programas como Españoles por el Mundo o Callejeros Viajeros. Pues bien, en nuestro caso, y hasta que reunamos todo lo necesario para iniciar el gran viaje, venimos empleando una tercera opción: traernos esos viajeros que el resto del mundo ve por la tele a nuestra propia casa.
A través de páginas como Couchsurfing y Warmshowers ofrecemos un cobijo para aquellas personas que lo necesiten y/o que tengan interesantes historias que contar. La primera, Couchsurfing, que significa literalmente algo así como "surfeando en el sofá" es una comunidad digital que integra a millones de personas a lo largo de prácticamente todos los países del mundo. Éstos ofrecen o solicitan hospedaje a cambio de lo que les dicta su sentido común: dejar las cosas como se las han encontrado, algún fregoteo o, por qué no, deleitar al anfitrión con alguna especialidad culinaria. Por otro lado, Warmshowers funcionaría con un sistema parecido, solo que en este portal los que alojan y son alojados son cicloturistas. En ambos casos los perfiles funcionan con un sistema de referencias, por lo que nunca acoges a un desconocido en tu hogar totalmente a ciegas. Y, por supuesto, siempre eres libre de declinar la petición.
El último mes de julio ha sido especialmente ajetreado en nuestra casa, y nos encantaría compartir con vosotros las historias de las grandes personas que han llegado a nuestra morada a dos ruedas y cargadas de alforjas. ¡Es curioso qué atractiva puede llegar a ser Pamplona en San Fermín y sus proximidades!
El mes de julio lo inauguró Heo, un cicloturista de Korea del Sur. Llegó a Pamplona de paso en su viaje desde Frankfurt hasta Madrid, pasando por el Camino de Santiago y dándose un garbeo por Portugal. Cuando nosotros fuimos a Japón, la gente nos preguntaba, preocupada, cómo íbamos a hacernos entender. Pues bien, Heo, además de koreano, es sordo, tiene problemas de dicción y chapurrea el inglés. Y ahí está el campeón. Papel y boli en mano tuvimos largas e interesantes conversaciones sobre miles de cosas. Por ahí estará rodando por la carretera el vivo ejemplo de que no existen problemas sino excusas para no hacer lo que quieres. Aunque en koreano, aquí va su blog (google-traducible): http://blog.naver.com/HERSUN1227
Y ya en pleno San Fermín llegó la locura: se nos ocurrió invitar a los chicos de Biziklautak, que habían empezado hace dos días su vuelta al mundo con origen y destino en Bilbao, al mismo tiempo que a Natalia y Javi, de Bicicleting. Además, vino mi hermana, con lo que nos juntamos en casita 8 personas y 7 bicicletas. Pero sobre todo muchas, muchas historias. Realmente, fue como un punto de encuentro entre presente (Biziklautak), pasado (Nati y Javi, unos 3 años viajando) y futuro (nosotros mismos), que sirvió para crear nuevas esperanzas, chocarnos de frente con una dura realidad, compartir miedos e ilusiones y, sobre todo, pasarlo muy bien. Lo siento Javi Biziklautak, pero para el recuerdo quedará tu demostración de cómo te duchaste, ¡con final exhibicionista incluido!
Ya cuando acababan las fiestas apareció Oriol, otro huésped más por nuestra casa, un chico joven según su DNI, pero con una conversación infinita sobre los temas mundanos y divinos. Después de haber viajado con sólo 17 añitos desde Barcelona hasta Ámsterdam en bici, tres años después estaba inmerso en dar la vuelta a la rica Península Ibérica. Lo de rica va por su diversidad y paisajes, no se me malinterprete.
Para todos ellos, incluida Cris, muchísima suerte en el futuro, ojalá podamos cruzarnos en alguna carretera y podamos seguir contando nuevas historias regando nuestras gargantas con unas cervecitas fresquitas. Muchas gracias por hacernos partícipes de vuestras aventuras.
A través de páginas como Couchsurfing y Warmshowers ofrecemos un cobijo para aquellas personas que lo necesiten y/o que tengan interesantes historias que contar. La primera, Couchsurfing, que significa literalmente algo así como "surfeando en el sofá" es una comunidad digital que integra a millones de personas a lo largo de prácticamente todos los países del mundo. Éstos ofrecen o solicitan hospedaje a cambio de lo que les dicta su sentido común: dejar las cosas como se las han encontrado, algún fregoteo o, por qué no, deleitar al anfitrión con alguna especialidad culinaria. Por otro lado, Warmshowers funcionaría con un sistema parecido, solo que en este portal los que alojan y son alojados son cicloturistas. En ambos casos los perfiles funcionan con un sistema de referencias, por lo que nunca acoges a un desconocido en tu hogar totalmente a ciegas. Y, por supuesto, siempre eres libre de declinar la petición.
El último mes de julio ha sido especialmente ajetreado en nuestra casa, y nos encantaría compartir con vosotros las historias de las grandes personas que han llegado a nuestra morada a dos ruedas y cargadas de alforjas. ¡Es curioso qué atractiva puede llegar a ser Pamplona en San Fermín y sus proximidades!
El mes de julio lo inauguró Heo, un cicloturista de Korea del Sur. Llegó a Pamplona de paso en su viaje desde Frankfurt hasta Madrid, pasando por el Camino de Santiago y dándose un garbeo por Portugal. Cuando nosotros fuimos a Japón, la gente nos preguntaba, preocupada, cómo íbamos a hacernos entender. Pues bien, Heo, además de koreano, es sordo, tiene problemas de dicción y chapurrea el inglés. Y ahí está el campeón. Papel y boli en mano tuvimos largas e interesantes conversaciones sobre miles de cosas. Por ahí estará rodando por la carretera el vivo ejemplo de que no existen problemas sino excusas para no hacer lo que quieres. Aunque en koreano, aquí va su blog (google-traducible): http://blog.naver.com/HERSUN1227
Y ya en pleno San Fermín llegó la locura: se nos ocurrió invitar a los chicos de Biziklautak, que habían empezado hace dos días su vuelta al mundo con origen y destino en Bilbao, al mismo tiempo que a Natalia y Javi, de Bicicleting. Además, vino mi hermana, con lo que nos juntamos en casita 8 personas y 7 bicicletas. Pero sobre todo muchas, muchas historias. Realmente, fue como un punto de encuentro entre presente (Biziklautak), pasado (Nati y Javi, unos 3 años viajando) y futuro (nosotros mismos), que sirvió para crear nuevas esperanzas, chocarnos de frente con una dura realidad, compartir miedos e ilusiones y, sobre todo, pasarlo muy bien. Lo siento Javi Biziklautak, pero para el recuerdo quedará tu demostración de cómo te duchaste, ¡con final exhibicionista incluido!
Ya cuando acababan las fiestas apareció Oriol, otro huésped más por nuestra casa, un chico joven según su DNI, pero con una conversación infinita sobre los temas mundanos y divinos. Después de haber viajado con sólo 17 añitos desde Barcelona hasta Ámsterdam en bici, tres años después estaba inmerso en dar la vuelta a la rica Península Ibérica. Lo de rica va por su diversidad y paisajes, no se me malinterprete.
Para todos ellos, incluida Cris, muchísima suerte en el futuro, ojalá podamos cruzarnos en alguna carretera y podamos seguir contando nuevas historias regando nuestras gargantas con unas cervecitas fresquitas. Muchas gracias por hacernos partícipes de vuestras aventuras.
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